Debido a años de inestabilidad política, crecimiento demográfico, conflicto armado interno, pobreza extrema y el catastrófico terremoto de 2015, el número de niños de la calle en Nepal ha aumentado constantemente y en los últimos años se ha convertido en un foco de atención para el Gobierno de Katmandú. Los niños conectados a la calle en Nepal tienen una expectativa de vida promedio considerablemente más baja que el promedio del país: 30 años para las mujeres y 40 años para los hombres. Además de la falta de agua potable, el tráfico de niños, el acceso inadecuado a la educación y la falta de estatus legal, los niños conectados a la calle se enfrentan a la estigmatización y la incomprensión general por parte de la sociedad. CSC tiene múltiples proyectos en Nepal, que buscan abordar algunos de estos problemas y la voluntad política emergente para disminuir el número de niños conectados a la calle.