La historia de vida de Lina*, una niña de la calle que conocí hace unos años cuando intentaba encontrar a su madre perdida, me recordó la importancia de tener en cuenta los antecedentes familiares de cada niño para apoyarlos de manera eficiente y aumentar sus posibilidades de éxito. desarrollo de una identidad resiliente.

Comprender los antecedentes familiares de Lina

Lina solía vivir en las calles. Me impresionó cuando la conocí, era alegre y graciosa a pesar de que a su corta edad, 9 años, tenía que cantar o vender dulces en las calles para ganarse la vida . Lina había pasado por experiencias difíciles , experiencias que ningún niño debería enfrentar a una edad tan temprana . Me di cuenta de que tenía unas necesidades emocionales muy profundas; a los pocos minutos de conocernos, tenía muchas ganas de darme un abrazo. Aunque me incomodaba su comportamiento, traté de entenderla.

Cuando le pedí amablemente que me llevara a su casa para conocer a su familia, me dijo que no tenía, que actualmente vivía con unos amigos . Me dijo que no sabía el paradero de su madre, tampoco sabía las razones por las que la dejó . Para mi sorpresa, Lina habló muy bien de su madre, como si fuera la mejor mamá del mundo, eso me preocupó porque no podía conciliar la idea de una madre abandonando a su hijo.

La familia que actualmente albergaba a Lina eran los padres de una joven que trabajaba en las calles de una comunidad desfavorecida de Guayaquil. Esta comunidad desfavorecida está formada por afroecuatorianos y ciudadanos colombianos desplazados a la fuerza de sus tierras por grupos armados ilegales. La madre de Lina era parte de esta comunidad , quedó embarazada cuando tenía 12 años.

Cuando finalmente encontramos a la madre de Lina, después de cuidarla durante dos años, me quedé impactado. Era una mujer joven que parecía tener más miedo y fragilidad que su propia hija, Lina. Me di cuenta de que no tenía ningún derecho de juzgar a esta mujer, porque no la conocía en absoluto.

La relación entre resiliencia y antecedentes familiares

Esta experiencia me recordó que detrás de cada niño conectado a la calle hay recuerdos llenos de luchas, fuertes lazos afectivos y un pasado familiar desafiante que no se puede borrar ni reemplazar ya que son parte fundamental del niño.

Por lo tanto, nuestro trabajo no solo debe centrarse en proporcionar a los niños de la calle comida y refugio, sino también apoyo emocional y psicológico . Se requiere, entonces, pensar en las necesidades y vínculos afectivos que conectan a los niños con su pasado, presente y futuro . Además, para romper ciclos negativos es importante tener en cuenta sus antecedentes familiares . Al hacerlo, podremos transformar su pasado desafiante en un testimonio de esperanza y resiliencia .

* nombre cambiado para proteger la identidad.